sábado, 27 de febrero de 2010

martes, 19 de enero de 2010

Terremoto en Haití

El terremoto de Haití de 2010 ha sido registrado el 12 de enero de 2010, - a las 04:53:09 PM hora local al epicentro (21:53:09 UTC) -con epicentro a 15 km de Puerto Príncipe, la capital de Haití. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, el sismo habría tenido una magnitud de 7,0 grados y se habría generado a una profundidad de 10 kilómetros.También se ha registrado una serie de réplicas, siendo las más fuertes las de 5,9, 5,5 y 5,1 grados. La NOAA descartó el peligro de tsunami en la zona.Este terremoto ha sido el más fuerte registrado en la zona desde el acontecido en 1770.
MUERTES
El Primer Ministro de Haití, Jean Max Bellerive, afirmó que temía que el balance por el potente sismo del martes en su país podría superar las 140.000 víctimas, sin embargo la Cruz Roja dijo que las víctimas podrían llegar entre 45.000 y 50.000 , aunque aún no ha sido confirmado, ya que se ha hecho difícil poder contar el número de víctimas fatales debido a que escombros invaden las calles y avenidas de Puerto Príncipe.Entre las edificaciones destruidas, como la sede de la ONU en Haití, se retiraron cadáveres de entre los escombros, pero alrededor de 150 funcionarios seguían desaparecidos, dijeron funcionarios del organismo.Alain Le Roy, funcionario, dijo a periodistas que menos de 10 personas, "algunos muertos, otros con vida", habían sido extraídas de entre los restos del edificio de cinco plantas,sin embargo, al 14 de enero, al menos veintidós funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) murieron.El embajador de Haití ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Duly Brutus, dijo que "docenas de miles de víctimas", pidiendo más que nunca ayuda a la comunidad internacional. "Nunca nuestro país ha necesitado tanto la ayuda de la comunidad internacional", dijo Brutus ante el Consejo Permanente de la OEA, que incluyó en su orden del día la cuestión de Haití para estudiar cómo ayudar a la isla.
Entre las personalidades que fallecieron en el terremoto se encuentran Jimmy O. Barikad, artista de hip-hop haitiano y compañero musical del cantante Wyclef Jean,y el monseñor Joseph Serge Miot, arzobispo de Puerto Príncipe.
REACCIONES Y AYUDA
Poco después del terremoto que azotó al país, la ayuda humanitaria no se hizo esperar, tanto como los Estados Unidos, países latinoamericanos y europeos, la Cruz Roja Internacional, la Secretaría General Iberoamericana, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) entre otros, anunciaron el envío de dinero, alimentos, voluntarios, bomberos, expertos y hasta perros especializados en búsquedas para asistir al país caribeño.
DAÑOS
Mientras muchas viviendas colapsaron tras el terremoto, otros edificios gubernamentales de construcción más sólida, como el Palacio Nacional se derrumbaron.[47] Un hospital en Pétionville, un suburbio de Puerto Príncipe, donde se atienden diplomáticos y los haitianos más pudientes, se derrumbó producto del terremoto y la Catedral de Puerto Príncipe también cayó.[48] También la ONU confirmó que el cuartel general de la Misión de Estabilización en Haití, localizado en Puerto Príncipe, la capital, experimentó serios daños, al igual que otras instalaciones de la organización
El general (R) Mario Montoya, embajador de Colombia en República Dominicana, quien se encontraba en Haití, dice que "la situación está muy grave... no hay agua, no hay luz...". También algunas fuentes, como el noticiero colombiano CM&, dicen que podría ser uno de los terremotos y desastres naturales más fuertes en dos siglos.[cita requerida]
Renzo Fricke, coordinador de Médicos sin Fronteras, le dijo a la BBC: "Hemos atendido a cientos de pacientes heridos. La mayoría ha presentado traumas, fracturas y quemaduras. Ninguno de los hospitales está funcionando, pues muchos colapsaron, carecen de personal o de medicinas".
Fernando Wance, desde Santo Domingo, le escribió a BBC Mundo: "En Haití, la situación es muy difícil y confusa. Amigos haitianos que residen aquí no han podido comunicarse con sus familias, no entran las llamadas, algunos que lograron comunicarse hablan de muchos heridos, y de hospitales que se derrumbaron. La ayuda apremiante son hospitales móviles".
De acuerdo a la misma fuente, Informes procedentes de la ciudad haitiana de Jacmel señalan que el terremoto también ha causado daños allí. Un representante de Unicef en esa ciudad, Guido Cornale, le dijo a la BBC que al menos 20% de los edificios han sido destruidos en la ciudad de 50.000 habitantes. El funcionario indicó que unas 5.000 personas se han movilizado hacia el aeropuerto en busca de refugio.
El embajador haitiano ante la Organización de Estados Americanos le dijo a la agencia de noticias AFP que "hay decenas de miles de víctimas y un daño considerable".
La primera dama de Haití, Elisabeth Preval, le dijo al Miami Herald: "Es una catástrofe. Estoy pasando por encima de los cuerpos muertos. Hay mucha gente enterrada debajo de los edificios. El hospital general ha colapsado. Necesitamos ayuda. Necesitamos apoyo. Necesitamos ingenieros".

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Frena el cambio climatico

¿como podemos frenar el cambio climatico?

Una formula posible y suficiente para frenar el cambio climático se basaría en permitir a cada país, como máximo, la media de emisiones por capita mundial, con un plazo de adaptación hasta 2020. De esta manera los países pobres no se sentirían perjudicados, ya que no se verían obligados a reducir sus relativamente bajas emisiones. Los países ricos deberían hacer un mayor esfuerzo. Pero si no pudiesen o no quisiesen reducir el total de las cantidades de gases que esta simple formula define, podrían pagar la diferencia en derechos de emisión (a precios de un mercado que ya existe) a un Fondo Internacional del Cambio Climático, que destinaría dichos recursos a financiar proyectos de desarrollo sostenible en los países menos contaminantes, a condición de que estos se comprometan a no aumentar sus emisiones.

De este modo, por ejemplo, China solo debería reducir un modesto 4% (según datos de 2007), España debería llegar al 47% (menos de un 5% anual) y Estados Unidos un 77% en total (o pagar la diferencia en $ al FICC). Aceptada esta formula básica bastaría suavizar los precios de los derechos de emisión para que fuesen aceptables para una mayoría suficiente de países

lunes, 14 de diciembre de 2009

200.000 millones de dólares: el precio del éxito en Copenhague

00.000 millones de dólares podrían significar la diferencia entre el éxito y el fracaso en Copenhague, ha afirmado Oxfam Internacional, Intermón Oxfam en España, en el día en que se inicia la Cumbre de la ONU sobre cambio climático. La Cumbre significa la culminación de dos años de negociaciones internacionales sobre un acuerdo que evite el cambio climático catastrófico.

Los países ricos podrían provocar una reacción en cadena que llevara al éxito en Copenhague si destinan al menos 200.000 millones de dólares al año en fondos públicos con dinero adicional para ayudar a los países pobres a reducir sus emisiones y adaptarse al clima cambiante.

Países en desarrollo emergentes como China han señalado su disposición a aumentar –y formalizar- promesas ya significativas de reducción de emisiones si los países ricos proporcionan la ayuda necesaria. Esto, a su vez, podría ayudar a los líderes de los países ricos a eliminar sus propias trabas internas para conseguir metas más ambiciosas de reducción de emisiones. También garantizará el apoyo de un grupo mucho más amplio de países pobres que necesitan ayuda para adaptarse al clima en acelerado proceso de cambio.

El presidente Obama ha logrado poner “la máquina en marcha”. Ha anunciado que se reunirá el 18 de diciembre en Copenhague con el resto de jefes de estado y de gobierno, y ha declarado que Estados Unidos está dispuesto a contribuir a los fondos de emergencia a corto plazo (de desembolso inmediato). Los países ricos han indicado la voluntad de poner sobre la mesa 10,000 millones de dólares entre 2010 y 2013 para ayudar a los países pobres a adaptarse a los efectos del cambio climático.

La Unión Europea, cuyos jefes de Estado se reunirán en Bruselas el 10 y 11 de diciembre, podrían también ayudar a equilibrar la balanza si cumplen las promesas de hacer una propuesta sobre su proporción de los fondos necesarios. La UE acordó en octubre que se necesita un fondo público global de entre 22.000 y 50.000 millones de euros al año para ayudar a los países pobres a enfrentarse al cambio climático, pero no dijo con qué cantidad contribuiría. La Comisión Europea ha estimado que la aportación de la UE podría llegar hasta los15.000 millones de euros (22.000 millones de dólares) al año.

Oxfam Internacional alertó de que los anuncios recientes de fondos de emergencia a corto plazo – de desembolso inmediato- para los países más vulnerables del mundo no son un sustituto del apoyo financiero predecible a medio plazo (2013-2020). La reciente reunión de Jefes de Estado de la Commonwealth acordó que se necesitan 10.000 millones de dólares al año para un fondo de desembolso inmediato entre 2010 y 2012.Oxfam Internacional también afirmó que toda la financiación debe ser realmente nueva y adicional. Muchos países ricos – sobre todo Alemania y Japón- todavía planean utilizar dinero de compromisos ya existentes de ayuda al desarrollo para cumplir con sus obligaciones climáticas.

Oxfam Internacional hace un llamamiento para un fondo global de 150.000 millones de dólares desde el 2012 que llegue al menos a los 200.000 millones de dólares o más hacia el 2020. La parte justa de los EEUU y la UE –según su responsabilidad histórica por crear la crisis climática y su capacidad económica para hacerle frente- supone para cada uno 50.000 millones de dólares al año.

José Antonio Hernández de Toro, portavoz de cambio climático de Intermón Oxfam, ha afirmado:

“El precio del éxito en Copenhague son 200.000 millones de dólares. Esta cifra podría provocar una reacción en cadena que suponga reducciones de emisiones más ambiciosas y ayude a los países más pobres del mundo a adaptarse al clima cambiante. Necesitamos ver esta cifra brillando en lo alto en las luces de Navidad al final de la Cumbre. Es calderilla comparado con los 8.4 billones de dólares que encontramos para salvar a los bancos en quiebra.”

“Los países ricos se equivocan si piensan que en dos semanas puede convertirse en un éxito que la reducción de emisiones sea menos de un tercio de lo que exige la ciencia y que se destinen 10.000 millones de dólares provenientes de los fondos ya comprometidos de ayuda al desarrollo. Subestiman las necesidades reales de miles de millones de personas pobres y sobreestiman la paciencia de los países pobres, que han señalado de manera clara que prefieren no llegar a un acuerdo antes que a un “falso márketing verde”.

Shorbanu Khatun, madre de cuatro hijos en Bangladesh, perdió su casa cuando el ciclón Aila arrasó el país en mayo del 2009, y viaja a Copenhague para generar conciencia de los impactos del cambio climático en su comunidad. Ha afirmado:

“En los últimos 5 años, todo parece haber cambiado. Hace demasiado calor y hay muy poca lluvia, y pocos peces en el río. Enfermedades de la piel, dolores de cabeza y diarreas se han convertido en algo normal. Me enteré en una reunión del pueblo que todo esto son desastres provocados por el ser humano: Quiero vivir. Quiero tener medios para ganarme la vida. Y quiero lo mismo para mis hijos. Exijo justicia.”


Aqui teneis algunas paginas que me gustaria que lo vierais

100 lugares que desapareceran: http://www.100places.com/en/the100places0/

Alza tu voz : http://www.lasextanoticias.com/blogs/ver/alza_tu_voz/413/


domingo, 6 de diciembre de 2009

Dependemos de Copenhague

El mundo entero mira a Copenhague, donde el futuro de nuestro planeta y nuestra propia supervivencia están en juego.

El mundo entero mira a Copenhague, convertida en la capital mundial del clima, donde se dirimirá durante dos semanas la mayor cita del planeta, por su magnitud y sus desafíos.

Los delegados de 192 países, entre ellos un centenar de jefes de Estado que llegan los 17 y 18 de diciembre, deben hallar un acuerdo que permita limitar el incremento del termómetro mundial, y evitar graves desarreglos climáticos que afectarían a las poblaciones más desfavorecidas.

Para presionar a los delegados numerosas ONG ya están batallando en la capital danesa. Mientras sus expertos están en el Bella Center, sede de la conferencia, sus militantes están listos para llevar a cabo espectaculares acciones que atraigan sobre Copenhague la atención del mundo.

El barco de Greenpeace Arctic Sunrise estaba anclado ante el Parlamento danés, con una pancarta: "Our climate, our future, your decision" ("Nuestro clima, nuestro futuro, vuestra decisión").

Paralelamente a la cumbre se celebrará un foro alternativo de unos 10.000 participantes cerca de la estación central de tren, donde las actuales víctimas del cambio climático, en Bangladesh, Nigeria o Groenlandia, darán testimonios sobre sus vidas, ya afectadas por un alza de 0,8°C registrada en un siglo.

También se anuncia histórico el acontecimiento para la Policía danesa. Más de la mitad -al menos 6.000- de sus efectivos ya están movilizados y podrían aumentar hasta un 85%.

El objetivo de la cumbre -limitar el alza de temperaturas a +2°C- ya parece muy poco realista, teniendo en cuenta los compromisos de los principales actores de la negociación.

Un estudio publicado el sábado por la ONG científica alemana Climate Analytics, afirma que en el estado actual de las negociaciones, el aumento podría ser de +3,5°C de aquí a finales del presente siglo.

El precio a pagar sería un derrumbe de las produccciones de cereales, masivas extinciones de especies, elevación de los océanos, y la migración forzada de centenares de millones de personas, expulsadas de sus hogares por las inundaciones, las sequías o la escasez.

Para evitarlo, el acuerdo de Copenhague debe optar por una reducción drástica de los gases contaminantes provocados por la combustión de energías fósiles (petróleo, gas, carbón), y dividirlos por dos respecto a 1990 de aquí a 2050, según científicos del IPCC, un panel de expertos creado por la ONU.

Estos expertos recomiendan que desde 2020 los países industrializados reduzcan sus emisiones de 25 al 40%. Sin embargo, las propuestas oscilan solamente entre -12% y -16%.

Desde la adopción de la convención de Naciones Unidas sobre los cambios climáticos en 1992 en Rio, las emisiones mundiales aumentaron un 30%. El Protocolo de Kioto, primer tratado internacional cuyo objetivo es reducirlas, adoptado en 1997 y que entró en vigor en 2005, generó compromisos que expiran a fines de 2012.

Ahora, un nuevo instrumento internacional debería entrar inmediatamente en vigor para prorrogar y, sobre todo, reforzar ese compromiso.
Aqui os dejo una pagina en el que contiene un vidio espero que os guste
http://www.lasextanoticias.com/videos/ver/voces_por_copenhague/213063

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Intermón Oxfam

NOTA DE PRENSA

2 de diciembre de 2009

Contratos justos, transparencia y buen gobierno, soluciones a la ‘maldición de los recursos’

·Intermón Oxfam cree que leyes que obliguen a las empresas extractivas a publicar lo que ganan y pagan país por país acabarán con esta ‘maldición’
·Millones de personas viven en la pobreza en países muy ricos en recursos naturales, pero no se benefician de ellos

Siete de las diez mayores empresas del mundo son petroleras y de las 50 más rentables del planeta, 18 son extractivas. Sin embargo, 3.500 millones de personas (el 60% de la población mundial) que viven en países ricos en recursos naturales muy raramente se benefician de ellos. Es lo que se conoce como ‘maldición de los recursos’ o la ‘paradoja de riqueza’

“Si los países ricos en recursos naturales recibieran la mitad de los ingresos derivados de la extracción de petróleo y minerales de su subsuelo, países como Angola, Chad o Nigeria podrían multiplicar por 10 el gasto en educación y sanidad”, afirma Isabel Tamarit, responsable de relaciones institucionales de Intermón Oxfam. Esta es una de las conclusiones del informe “Contra la Maldición de los recursos naturales” presentado hoy por Intermón Oxfam.

El informe destaca la necesidad de transparencia a lo largo de toda la ‘cadena’ extractiva, desde la licencia y concesión de contratos, los pagos que las compañías hacen a los gobiernos, el manejo de los ingresos públicos derivados de la actividad extractiva, hasta el reparto de las partidas de gasto público a nivel nacional y sub-nacional. La participación de la sociedad civil en el proceso de control de los presupuestos es la única forma de asegurar un buen uso de los recursos.

El informe recomienda que se impongan medidas legales de cumplimiento obligatorio para las compañías que coticen en los mercados de valores y que desglosen país por país sus ingresos y gastos. “La crisis económica ha puesto en evidencia la necesidad de una mayor transparencia y responsabilidad por parte de todas las corporaciones multinacionales”, afirma Tamarit. “La ‘maldición de los recursos’ puede revertirse, pero para ello se necesitan luz y taquígrafos”.

Para Intermón Oxfam, 2010 es un año clave para avanzar en la transparencia de las empresas trasnacionales en general, y de las extractivas en particular, puesto que en ese año Europa revisará la Directiva de Transparencia. Así mismo, a nivel internacional se están revisando las normas contables que se aplican a este tipo de industrias. La obligatoriedad de informar sobre los ingresos y pagos que las trasnacionales realizan en los países productores permitirá reducir la corrupción así como prácticas de ilícitas de evasión fiscal.

“Se estima que un 50% del comercio mundial pasa a través de los paraísos fiscales y que anualmente los países en desarrollo pierden entre 850.000 millones y un billón de dólares por este concepto, alrededor del 60% se debe a transnacionales que evaden beneficios con el fin de evitar pagar impuestos”, añade Tamarit.

Ejemplos y casos

Perforar o no perforar
Un modelo de producción basado principalmente en industrias extractivas puede erosionar un desarrollo pro-pobre, inclusivo y sostenible desde el punto de vista social y medioambiental. Por este motivo, los gobiernos de los países donde recientemente se han descubierto recursos naturales deben evaluar minuciosamente las distintas opciones y tener en cuenta posibles alternativas a una economía altamente dependiente de las industrias extractivas, promoviendo un debate a nivel nacional entre todos los actores que pudieran verse afectados. La actividad extractiva solo debe emprenderse con el consentimiento previo, libre e informado de las comunidades indígenas, que son los que más sufren el impacto negativo de la extracción de recursos.

Ecuador se ha mostrado dispuesto a no explotar un bloque petrolero de enorme riqueza de la Reserva de la Biosfera del Yasuní –un 25% de las reservas petroleras del pequeño país andino- si recibe el apoyo de la cooperación internacional en compensación por esa renuncia que implica menores ingresos, por una parte, pero también que no se emitirán a la atmósfera 410 millones de toneladas métricas de gases contaminantes. Esa iniciativa ya ha recibido apoyos de Alemania, Francia o España y será presentada formalmente en la Cumbre de Cambio Climático de Copenhague.

No todo lo que reluce es oro
La negociación de contratos injustos sirve para explicar porqué el gobierno de Zambia recibió tan sólo 6,1 millones de dólares (el 0,61% de una renta total de 1.000 millones de dólares) de Konkola Copper Mines por la explotación de cobre en el período 2006-2007. En ese mismo año Zambia tuvo el índice de desarrollo humano mas bajo de mundo, con el 68% de su población viviendo con menos de 1 dólar al día y una expectativa de vida de 37 años. Intentando revertir la situación, en 2008 el gobierno de Zambia introdujo una reforma impositiva para incrementar los ingresos extractivos, pero tan sólo nueve meses más tarde tuvo que dar marcha atrás en las reformas debido a las presiones de las compañías mineras en un contexto de crisis económica.

Contratos justos
Cambiando las condiciones contractuales, Bolivia incrementó los ingresos por petróleo y gas desde los 448 millones de dólares en 2004 a los 1.531 millones en 2006, gracias a la redistribución de beneficios aprobada en el congreso en 2005. Sin embargo todavía está pendiente orientar este beneficio a un mayor gasto social.

Indonesia y Noruega constituyen dos buenos ejemplos de países con elevadas rentas por la extracción de recursos naturales donde el gasto público ha sido alineado de manera coherente con Objetivos de Desarrollo a largo plazo.

Una industria no pro-pobre
Las industrias del petróleo, el gas y la minería no son pro-pobres, puesto que emplean muy pocos trabajadores no cualificados y los cualificados habitualmente provienen de fuera del país productor.

En Argelia, el sector de hidrocarburos representa el 46% del Producto Interior Bruto del País, pero solo emplea al 2% de su fuerza de trabajo total, un patrón que se repite en muchos otros países.

La necesidad de diversificar
La excesiva dependencia de algunos países de las industrias extractivas, incluso cuando existe una buena gestión a nivel macro, puede servir para erosionar un desarrollo pro-pobre e inclusivo, estable y sostenible

Indonesia, al igual que Nigeria, recibió grandes beneficios del petróleo desde finales de la década de los 60 hasta finales de la década de los 70, y ambos países malgastaron muchos de esos beneficios en clientelismo e inversiones públicas equivocadas. La diferencia principal entre ambos países, sin embargo, fue el mayor compromiso del gobierno de Indonesia por desarrollar el sector no petrolífero, especialmente mediante la promoción de las exportaciones manufacturadas y el apoyo al desarrollo agrícola.75 La economía de Indonesia se diversificó en la primera década del gobierno de ‘nuevo orden’ de Suharto, y siguió diversificándose tras el boom petrolífero de la década de los 70 y también cuando acabó el auge del mismo en la década de los 80.

Indonesia y Nigeria produjeron en promedio la misma cantidad de petróleo durante la década de los 80 (alrededor de un 7 por ciento de la producción total de los países de la OPEP). Sin embargo la estructura exportadora de ambos países fue totalmente distinta. Indonesia pasó de exportar el 1,2 por ciento de productos manufacturados a exportar el 54,4 por ciento en el año 1999 (esta última cifra casi doblaba la exportación de petróleo). Nigeria en cambio mantuvo su dependencia del petróleo crudo. En el año 1999 las exportaciones de este producto representaron el 41 por ciento de sus exportaciones totales

El éxito del sector de la manufactura en Indonesia se forjó mediante décadas de crecimiento continuado, alimentado por un entorno fiscal, monetario, de tipos de
cambio y de políticas comerciales estables. Pero más importante aún fue el hecho de que el apoyo de Indonesia al sector agrícola incluyó inversiones públicas significativas y la adopción de tecnologías de la llamada “revolución verde”. Puesto que la mayor parte de las personas pobres de Indonesia dependen de la agricultura para su subsistencia, el apoyo a la agricultura fue una estrategia pro-pobre enormemente eficaz. Desde 1962 hasta 1984, el valor real añadido por trabajador del sector agrario se incrementó en más de un 65 por ciento en Indonesia; en Nigeria cayó en un 15% aproximadamente. Entre 1974 y 1979 el gobierno de Indonesia ahorró aproximadamente un tercio de las rentas del petróleo. De los ingresos inyectados en la economía, alrededor de la cuarta parte se orientaron a la infraestructura, en especial en las zonas rurales, y un tercio se dedicó a estimular la manufactura.

La necesidad de transparencia y de vigilancia de la sociedad civil
En Nigeria, una auditoria independiente sobre la gestión del sector en el período 1999-2004 realizada por el Hart Group identificó un desfase entre los niveles de reservas del país, el volumen de crudo exportado y la cantidad extraída en los pozos. “Sabemos cuánto vende la industria, pero no sabemos cuánto produce […] existe un agujero negro entre los pozos de petróleo y las terminales petrolíferas”, declaraba recientemente un portavoz del sector. El gobierno de Nigeria, cuyo presupuesto público depende en más de un 80 por ciento de los ingresos del petróleo, es incapaz de determinar el nivel de explotación de petróleo en su propio país.

La organización no gubernamental Human Rights Watch calcula que entre 1997 y 2002 “desaparecieron” de las arcas del gobierno angoleño más de 4.000 millones de dólares de los ingresos estatales del petróleo, cantidad prácticamente equivalente al gasto público total en servicios sociales durante el mismo período

Natural resources and conflicts
En la década entre 1984 y 1994, el porcentaje de gasto militar anual de los países miembros de la OPEP como proporción del total de gasto del gobierno central fue tres veces mayor que en los países desarrollados, y entre dos y diez veces mayor que en países en desarrollo sin petróleo. La lucha por obtener el control de los depósitos de diamantes se consideran el mayor motivo del inicio, mantenimiento y prolongación de los disturbios civiles en Angola, Sierra Leona, Liberia y la República Democrática del Congo. Entre 2001 y 2005 estos países, a excepción de Liberia, asignaron al gasto militar entre 1 y 2,5 veces más recursos que al presupuesto de la salud.